LOS ARCANOS MENORES DEL TAROT
LOS ELEMENTOS DE FUEGO (BASTOS) – (TREBOLES)
Relacionado con la vara del MAGO, la de Hermes y la de Moisés, y con el león del evangelista Marcos, representa el Mundo Arquetípico de Atsiluth y el elemento Fuego, que según se decía, puede alterar y transformar cuanto toca sin ser transformado a su vez, energía en acción generadora de vida y concreción del pensamiento divino, punto de partida indispensable a toda evolución, a la vez creador y destructor de vida.
Y es también la función psíquica de la imaginación creadora, que puede sacar imágenes de la nada, dar sentido a los objetos del mundo real y percibir conexiones que la mente sería incapaz de ver sin su ayuda.
Otras analogías serán el Sur, el Verano, lo cálido, el mediodía, el espíritu, el temperamento sanguíneo, el poder civil, el mundo empresarial, los políticos, el mundo del trabajo y de la actividad, los agricultores y el pueblo en general, la voluntad, la audacia, la expansión y la irradiación, lo masculino, EL PADRE.
En el terreno adivinatorio,
LOS BASTOS, se refieren al hogar, la autoridad y el trabajo.
LOS ELEMENTOS DE AGUA (COPAS) – (CORAZONES)
Relacionado con el cubilete del MAGO, con la copa del Santo Grial que contuvo la sangre de Cristo, con la que contiene el vino, sangre de la tierra, en la Santa Misa y en las ceremonias iniciáticas, y en el ángel evangelista Mateo, representa a Briá, el Mundo de la Creación, y el elemento Agua, del que, según se dice, surgió toda vida y es fluida, informe, cambiante, impalpable, pero real y poderosa, principio de concepción y fecundidad, creador y destructor a la vez de todas las formas.
Y es la función psíquica y fluida de los sentimientos y emociones que varían y dependen de las situaciones que los rodean y de la función catalizadora de otra u otras personas; y es también la creación artística y los ideales.
Otras analogías serán el Oeste, el otoño, la humedad, el atardecer la feminidad y LA MADRE, el mundo de la familia y del amor, el temperamento linfático, el cuerpo astral, los artistas y sacerdotes, el poder sacerdotal.
En el terreno adivinatorio
LAS COPAS, se refieren al amor, la felicidad, las emociones y los sentimientos.
LOS ELEMENTOS DE AIRE (ESPADAS) – (PICAS)
Relacionado con el cuchillo del MAGO y el águila del evangelista Juan, representa a Yetsirá, el Mundo de la formación y el elemento Aire, que, al ser invisible, se considera como el aliente del espíritu que penetra la materia. La espada es el arma mágica por excelencia, pues quien quiera regenerarse debe matar el viejo hombre que habita en su interior, lo que constituye la base de toda iniciación, en la cual el neófito muere simbólicamente a su vida anterior para renacer fuerte y libre.
Con su doble filo, la espada es la imagen perfecta del poder ambivalente de la mente, de la función psíquica del pensamiento, que, con su agudeza, puede penetrar lo más oscuro e incomprensible, pero también herir profundamente con el poder de la palabra, ya sea escrita o hablada.
Otras analogías serán el Este, la primavera, lo frío, el amanecer, el alma, el temperamento flemático, la interrelación, el poder militar apoyado por la fuerza y el mundo intelectual y cuanto signifique mediación, comunicación y transformación. Y representa el resultado de la fusión al HIJO.
En el terreno adivinatorio
LAS ESPADAS se refieren a las guerras, luchas, conflictos y penas.
LOS ELEMENTOS DE TIERRA (OROS) – (DIAMANTES
Relacionado con las monedas o discos del MAGO y el con toro del evangelista Lucas, representa a Assiá, el Mundo Material y el elemento Tierra, el barro primordial del que hemos sido formados y al que deberemos volver, la tierra que puede ser cultivada y modelada una y otra vez.
Como moneda representa el poder material del dinero y del oro, íntimamente relacionados con nuestro sentido del valor, del precio y el pago por las cosas, energías o servicios prestados, pero no olvidemos que el dinero puede corromperlo y comprarlo todo, el oro, cuando es puro, es incorruptible y la base de los talismanes de protección.
Y es también la función psíquica de la percepción, que nos vincula con el mundo práctico, la realización concreta y la continua adaptación a los desafíos, problemas y recompensas del mundo material en que vivimos.
Otras analogías serán el Norte, el Invierno, lo seco, la noche, la concentración y la introversión, el temperamento bilioso, el cuerpo físico, el poder económico, la burguesía, el comercio, la rutina, la perseverancia, LA HIJA.
En el terreno adivinatorio
LOS OROS se refieren a la riqueza y el poder material.