ARCANO XX – EL JUICIO FINAL
Un ángel aureolado de blanco, rodeado de un círculo
de nubes azules de donde parten en alternancia diez rayos rojos y diez
amarillos, tiene en la mano derecha una trompeta y en la izquierda una especie
de banderín de fondo blanco recubierto de una cruz amarilla.
Su trompeta parece casi tocar la cumbre de una
montaña o un túmulo, igualmente amarillo y árido.
En la parte de abajo de la lámina un personaje
desnudo, visto de espaldas, parece salir de una cuba verde (o sepulcro verde,
color de resurrección) ante la cual, igualmente desnudos, color carne, con las
manos juntas y vueltas hacia él, hay una mujer y un hombre de más edad.
Tal vez la
Madre y el Hombre Viejo en el sentido de Jung.
Trompeta del juicio final, resurrección de los
cuerpos… eso parece evidente.
Sin embargo esta interpretación puede
profundizarse.
Sus mangas son rojas pues siempre está en acción,
pero sus cabellos, que tienen el color del oro de las verdades inmutables
(WIRT, 243), le confieren un simbolismo solar.
Está encerrado en un
círculo de nubes azules, color luna de las fuerzas ocultas y las verdades del
alma, de donde parten los rayos rojos y amarillos del espíritu y la acción,
para indicar que no hay ni verdadera acción, ni verdadera comprensión si no
proceden de las fuerzas del alma, donde se mezclan intuición y afectividad, o tal
vez también para significar que la inteligencia humana no puede ir más allá de
esas espirales y que hay siempre un círculo que no podemos rebasar.
Para poder renacer a la vida verdadera conviene
haber oído la llamada de la trompeta de oro por donde pasa la voz de Dios. El
hijo aquí, sin haber renegado de las lecciones del pasado, simbolizado por sus
padres, ha alcanzado el más alto grado de iniciación: su cabellera, en lugar de
caer sobre sus hombros, tiene forma de corona y es el único en estar
vuelto hacia el ángel.
Así, por ser la última etapa antes de la visión
del Mundo, el Juicio simboliza la llamada victoriosa del Espíritu,
principio unificador que penetra y sublima la materia.
Esta carta de El Juicio nos indica un cambio
radical, mostrándonos la oportunidad de iniciar algo nuevo, pero antes debemos
subsanar los errores pasados, hay que perdonar o pedir perdón y arrepentirse de
malos hechos, así llegaremos al excito ante las dificultades.
Con esta carta nos podemos ver con fallos a nuestro
favor en resoluciones judiciales.
También se pueden resolver favorablemente antiguas
preocupaciones, conseguir mejoras en general, en el trabajo, amor,
vivienda o espiritualmente y resurgir con pensamiento creativo y productivo y
ser honesto con uno mismo se alcanzará el éxito.
Es una carta llena de emociones, de nuevos cambios
de visión, con buenas amistades, ambiente armonioso y una nueva filosofía.
Nos indica buen juicio, poder creativo fuerza en la
carrera laboral y familiar.
Capacidad de juicio favorable en resoluciones, esta
carta hace una llamada a la reparación de todo lo pasado.
Invertida
Esta carta invertida representa juicios y
decisiones equivocadas, enfrentamientos con amistades, anuncios de divorcio o
separación de pareja, también debilidad, sin juicio, separación o perdida de
bienes, juicios adversos, cometer errores en las decisiones, también nos puede
indicar malos negocios o enfermedad psíquica.
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