La Torre herida por el rayo -llamada Maison-Dieu en
el Tarot de Marsella- es el decimosexto arcano mayor del Tarot:
<
La torre es el primer edificio que aparece en la serie
de láminas del Tarot, pero su color carne revela el carácter humano: los
hombres caen de la torre , pero no se matan en la caída.
Únicamente la corona de la torre está separada de
la base; no es la construcción misma la que está condenada, es su altura
excesiva, su corona defensiva y pretenciosa; no es el hombre quien está
condenado, es su orgullo.
El rayo es la manifestación divina que lo obliga a
tomar conciencia, a volver a encontrar la medida. <>,
decían los griegos y André Virel escribe: <
La abertura de la cabeza humana o la abertura de la
corona de la torre es la abertura del cielo, el punto de partida de la creación
psíquica>> (VIRI, 80), ¿No es Minerva, efectivamente, diosa de la
sabiduría y de la razón, quién sale totalmente armada de la cabeza de Jupiter?
M. C.
Representa un aviso, advirtiendo al hombre de lo
negativa que es la ambición sin límites y la arrogancia. Es señal de caída, de
un posible engaño. Hay ciertos aspectos similares en la caída de Lucifer y la
expulsión de Adán y Eva del Paraíso.
Indica un exceso de egoísmo, así como un
sentimiento de supremacía falso. Históricamente sus referencias son la
destrucción de la torre de Babel, la destrucción de Sodoma, también el fin de
los titanes que fueron enterrados en el infierno.
Sus significados generales avisan de un
posible desengaño, indica que se había basado la solución de un problema en una
capacidad intelectual o material que no existía y por lo tanto llegó el momento
del desplome.
Es señal de orgullo, presunción y de mentiras
constantes.
Si en una tirada de Tarot la carta sale
derecha, es desfavorable para cualquier proyecto que se planee, ya que se
estaría tomando un riesgo demasiado grande.
Es posible que se cometan errores en las decisiones
a tomar.
Es mejor dejar que ocurra lo que tenga que ocurrir,
sin interferir, para que cuando pase se pueda comenzar de nuevo desde un
comienzo.
Indica una profunda crisis de personalidad y derrumbamiento
del yo interior y de todo cuanto éste representa.
Es la ambición que acaba en desastre.
Asimismo, significa la aparición de situaciones
difíciles, la irrupción violenta del destino, un cambio inesperado y la
llegada de acontecimientos desgraciados, aunque a la larga pueden ser una
bendición.
También representa la destrucción del orgullo.
El arcano anuncia, asimismo, una gran confusión, discordias
y peleas con la pareja y la posibilidad de contraer una enfermedad.
“Alivio espiritual”
Deshace nudos.
Gran liberación.
Lo que está encerrado se abre.
La Torre se está abriendo para que salga una fuerza que viene del interior.
En posición invertida indica pérdidas de todo
tipo, sufrimientos que podrían haberse evitado, enfermedades y la posibilidad
de un robo. Es anuncio de cataclismos naturales y también de abusos, épocas
desgraciadas y tendencia a la autodestrucción.
Si la carta sale invertida, es más negativa aún,
habrá crisis, confusiones, amenazas y hasta enfermedades. Las desgracias
abundan si esta carta aparece, y además indica que la vida que se ha llevado ha
sido un desperdicio total.
Lamentablemente indica la ruptura del vínculo en la
familia, habrá divorcios y separaciones. Para las mujeres indica posibles
abortos, y si no son llevados a cabo, su maternidad no será bienvenida. En los
hombres, pueden aparecer enfermedades repentinas como un infarto. Se la
relaciona con la profesión de actor, mendigo, músico, periodista.
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